Resaca electoral.
Después de nueve días de la celebración de las elecciones
electorales España sigue siendo ingobernable, nuestros partidos políticos son
incapaces de llegar a un acuerdo y en lo único que coinciden es en echar la
culpa al compañero de al lado como si un juego de patio de recreo se tratase.
Me ha llamado enormemente la atención como se está
castigando al PSOE por obtener el peor resultado electoral de su historia política,
es curioso, resulta que en estas elecciones “históricas” estaban en la carrera
dos partidos más y como resultado de ello, tanto PP y PSOE han visto reducidos
sus votos, es cierto que, el PSOE queda mucho mas expuesto, dado que, su
competencia era mayor, pues partido de los ricos solo hay uno, mientras que,
del pueblo hay tres en la actualidad. Incluso se ha llegado a decir que si han
obtenido tantos votos ha sido por los obtenidos en Andalucía, ¿es esto una
forma de desacreditar los votos de los andaluces? ¿Valen menos sus votos? Son
votos españoles a fin de cuentas y, puestos a contar, deberíamos contar los
votos que pretender ganar Pablo Iglesias con su apuesta por una España
“plurinacional”. Romper la unidad de España no es algo que nos vaya a ayudar,
puesto que, si Cataluña alcanza la independencia, algo que por otra parte es
anticonstitucional, las demás comunidades autónomas se sumaran a la causa,
puesto que, no puedes gozar a unas comunidades de ciertos privilegios y a otras
no, en consecuencia, España resultaría más fragmentada de lo que ya está, ahora
sus fronteras serían además de intelectuales, terrenales.
Siguiendo con el particular y peculiar partido político
Podemos, Pablo Iglesias, en una conferencia dada en la Moncloa , ha afirmado por
activa y por pasiva que no quiere un gobierno del PP y que su prioridad, “lo
que urge” es la agenda electoral apostando así por la derogación de la Ley 25, es decir, hay que
apostar, ayudar, rescatar a los ciudadanos que sufren cortes de luz, desahucios
y demás penurias. La iniciativa es perfecta, es justa, buena, razonable, pero no es en realidad factible.Solo hay que ver que si lo que le urge es todo aquello que tenga que ver con lo social debería hacer pactos para abolir ese gobierno que tan poquito le gusta, pero claro, no se puede gobernar a cualquier precio, hay que asegurarse unos intereses particulares primero para seguir engañando al pueblo, digo engañando porque entre Íñigo Errejón y Pablo Iglesias hay una cierta contradicción pues no se ponen muy de acuerdo en si son herederos del movimiento 15M, dan declaraciones en los medios de comunicación que no nos dejan muy claro este tema, será que está heredando de Pedro Sánchez eso de hacer teatro. En cualquier caso, ambos actores tienen claro que en sus salidas a escena tiene que estar presente como tema fundamental de la obra aquello que todos conocemos como una máxima necesidad para poder subsistir; el dinero.
Aquí arranca el
problema de la cuestión, señores, el dinero no crece de los árboles, no llueve
del cielo, no lo regalan, es decir, hay tanta deuda generada por la mala
gestión de los gobiernos y por la corrupción que es muy difícil mantener
nuestro sistema a flote. Muchos dirán que es culpa de los políticos porque son
unos chorizos, pero el caso de la corrupción no es algo nuevo, siempre la ha
habido y siempre la habrá, ahora se magnifica mas porque la mayor parte de la población
para penurias para poder llegar a fin de mes. Siendo sinceros, si ahora en
España el índice del paro bajase, la educación y la sanidad volvieran a ser la
que eran y el salario mínimo aumentase a todo el mundo le daría igual que los políticos
robasen. El problema de España es que ha hecho los deberes el ultimo día y
todos sabemos que estudiando un día antes del examen no se aprueba, te puede
funcionar un tiempo pero no deja de ser una táctica lamentable y que no lleva a
conseguir buenos frutos. Para el capitalismo no esta pasando nada nuevo, el
capitalismo esta siguiendo su curso natural y España seguirá siendo y será al último
que eligen en el patio del recreo, pues tenemos un equipo que es incapaz de
ponerse de acuerdo. El equipo es el país entero con todo lo que conlleva.
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